SCLECARTO

HISTORIA SCLECARTO

A través de los siguientes apartados podrá conocer la historia de La Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia, la SCLECARTO. Para ello, la historia de esta sociedad se estructura en varios apartados, qué se muestran a continuación de este párrafo, los cuales se irán completando con más contenidos o con nuevos apartados.

Miembros fundadores

La Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia fue fundada el 4 de diciembre de 1972 en Valladolid, siendo presidente y principal promotor de la misma el doctor D. Antonio Ximénez de Torres. La lista de fundadores de la Sociedad la componen los siguientes:

  • Almeida Corrales, José
  • Álvarez García
  • Calvo Gridilla (†)
  • Cantero Blanco
  • Casquete Román, Ciriaco
  • De Andrés Pérez
  • Del Río Sanz
  • Fidalgo Calzadilla
  • Gil y Gil, Nicolás
  • Gómez Villarejo
  • Gutiérrez Porro, Jaime
  • Iglesias Martín
  • López Sastre, Antonio
  • Palencia Martínez
  • Pérez Pámpano, Andrés
  • Sánchez Martín, Miguel
  • Sánchez Vicente (†)
  • Sarabia Gil, José (†)
  • Terrón López
  • Toca Ximénez, Santiago
  • Ximénez Torres, Antonio

Juntas Directivas

A continuación se muestran las distintas juntas directivas que se han sucedido desde la fundación de la Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia, la SCLECARTO.

FECHA

JUNTA DIRECTIVA

ESTATUTOS

CUOTA

4-XII-1972Ximénez (P)Calvo Gridilla (S)Gil y Gil (T)  
28-IV-1973Misma Junta1os Estatutos500 pts
25-V-1974Misma Junta  
15-III-1975Misma Junta  
15-V-1976Almeida (P)Pérez Pámpano (S)Cruz Villanueva Clavo (T)  
25-V-1977Misma Junta 1.000 pts
26-V-1978Misma Junta  
15-VI-1979Martín López (P)Fidalgo Calzadilla (S)Flores (T)  
13-VI-1980Misma Junta  
12-VI-1981Misma Junta  
28-V-1982 2os Estatutos 
3-VI-1983  2.000 pts
15-VI-1984E. Llorente Lezcano (P)Martínez Barrio (S)R. Llorente Lezcano (T)  
14-VI-1985Misma Junta3os Estatutos 
13-VI-1986López Sastre (P)Madrigal (V)Menéndez Rodríguez (S)Menéndez Díaz (T)  
19-VI-1987Misma Junta  
10-VI-1988Madrigal (P)Gonzalo Vivar (V)Ramos (S)García Montero (T)  
2-VI-1989Misma Junta  
8-VI-1990Gonzalo Vivar (P)Blanco Pozo (V)Casafont (S)Mantecón (T)  
31-V-1991Misma Junta  
29-V-1992Blanco Pozo (P)Jaime Ruiz (V)Martínez Barrio (S)Alvarez Blanco (T)  

 

Carta del profesor Miguel María Sánchez Martín en los Estatutos de la Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia (SCLECARTO), modificados en Asamblea Extraordinaria celebrada en Palencia el 09-06-2001.

Es un honor para mí poder dirigirme a los Miembros de la Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia (SCLECARTO) con unas líneas escritas sobre la esencia de la misma en su 32 Congreso-Aniversario Fundacional, que nació en Valladolid el 4 de diciembre de 1972, siendo presidente y principal promotor el Doctor D. Antonio Ximénez de Torres. Iniciamos nuestra andadura hace 32 años, con el ánimo de crear un grupo de trabajo que representase a nuestra Región –entonces no existían autonomías en España- en la que realmente ahora estamos ni más ni menos que los que estábamos. Esto indica que el primer objetivo se cumplió: estar unidos con un fin común, esto es, hacer progresar nuestra especialidad y, sobre todo, conocernos, ser amigos, compañeros y especialistas. Estimo que este segundo se ha cumplido también holgadamente. Actualmente nuestra Sociedad es importante en número de reuniones (personalmente instauré con el apoyo de todos la reunión de invierno en mi etapa de presidente), y también se pretende que lo sea en calidad de trabajo. No obstante, hay todavía mucho camino por recorrer, ya que no solo cuenta la cantidad sino sobre todo la calidad en mejorar el nivel de nuestros Servicios en la atención a nuestros pacientes, distinción, especialmente para tener la vista puesta siempre en el futuro, que no podemos olvidar que la pléyade de médicos jóvenes que nos siguen tienen que seguir mejorando nuestras actuaciones. La investigación y el desarrollo aplicados a la Cirugía del Aparato Locomotor son nuestro punto negro. Hay que mejorar los resultados (outcomes) a corto, medio y largo plazo en nuestras actuaciones médicas, incruentas o cruentas, para poder competir a nivel nacional e internacional. Esto no se conseguirá si no arrimamos todos el hombro y de manera especial con el concurso de la administración, que debe entender, promocionar y restablecer no solamente la carrera profesional gradual sino también justipreciar nuestra actuación de acuerdo con los niveles adecuados de nuestros hospitales. Con ello habremos cumplido, todos juntos, le objetivo principal de nuestra ilusiones: trabajo serio con nuestros pacientes. Cordialmente Prof. Miguel María Sánchez Martín Miembro Fundador

Carta del doctor Luis Martínez Barrio en los Estatutos de la Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia (SCLECARTO), modificados en Asamblea Extraordinaria celebrada en Palencia el 09-06-2001.

Queridos compañeros:

Me es grato el poder lanzar este nuevo libro de Estatutos y Reglamento, después de 30 años de vida de la Sociedad.

El Dr. Miguel Sánchez Martín ha plasmado anteriormente lo que fue el inicio de esta Sociedad.

Espero que la Sociedad perdure durante muchos años y cada vez sea mejor, y como final de mi mandato editamos estos nuevos Reglamento, que esperemos que los cambios de las leyes no os obligue a hacer unos nuevos.

Un abrazo a todos y estoy a vuestra disposición para todo lo que haga falta en esta Sociedad.

Burgos, mayo, 2004

Luis Martínez Barrio Presidente

Carta del profesor José Almeida Corrales (26-10-2010)

Mi antiguo alumno y entrañable amigo Luis Ramos, hoy flamante presidente de la Sociedad Castellano – Leonesa – Cántabro – Riojana de Traumatología y Ortopedia, me solicita unas líneas acerca de la gestación -hace ya casi cuarenta años- y puesta en marcha de nuestra Sociedad. Mi edad y la lejanía en el tiempo de aquellos acontecimientos hacen que el recuerdo se vea empañado por una especie de nebulosa que dificulta la discriminación de los hechos, lo que deriva en que puedan mezclarse vivencias coetáneas con otras que acontecieron un tiempo antes o después.

A finales del año 1972, un grupo de entusiastas traumatólogos de la región, pertenecientes a las once provincias de las antiguas demarcaciones de Castilla y la Vieja y de León, que habíamos tenido contactos previos (bien en relaciones personales o en reuniones de la SECOT), y comandados por una persona excepcional, de las que hoy constituyen una rara excepción, decidimos reunirnos en el Parador Nacional de Tordesillas con el fin de formar una asociación con un ideario común. Aquella persona no fue otra que Antonio Ximenez Torres, traumatólogo con ejercicio en Valladolid; un caballero donde los haya, compañero fiel, forjador del culto a la amistad y, muy justamente, aclamado por unanimidad como nuestro primer Presidente, con quien la Sociedad estará siempre en deuda. La idea era muy clara: constituir una sociedad regional asociada a la SECOT, con el fin de reunirnos anualmente para intercambiar conocimientos, estrechar lazos de amistad e impulsar la proyección de los traumatólogos castellano-leonesas en el ámbito nacional. Por entonces, que yo recuerde, sólo tenían vida la sociedad andaluza y, quizás, la catalana; las demás, que hoy aglutinen una pléyade de prestigiosos profesionales de la Especialidad, no habían iniciado aún su andadura.

Tuvimos algunas reuniones previas más aquel grupo de apasionados profesionales de la Cirugía Ortopédica y Traumatología, entre los que deseo destacar a algunos muy significativos desde el punto de vista humano y, también, profesional: Faustino Villa Gil, prestigioso traumatólogo con ejercicio en Burgos; Eladio Llorente Lezcano, también de Burgos; Nicolás Gil y Gil, de Aranda de Duero, todo un castellano lígrimo; José Antonio Calvo Gridilla, del Hospital Clínico de Valladolid; José Saravia, de Medina del Campo; Ángel Gracia, de Segovia, un hombre pequeño de talla pero grande de corazón; Rafael Colvee, director del Sanatorio Marítimo de Pedrosa; y Luis Bacariza, de Ponferrada. Todos ellos ya fallecidos y a los que, desde aquí, quiero rendir un sentido homenaje. Y a algún otro más, a quien mi memoria pueda traicionar. A algunos de ellos los echo de menos en la lista de socios fundadores que aparece en la web (¡magnífica, por cierto!). Por el contrario, alguno de los que figuran en esa lista no fue testigo de aquellos primeros avatares.

Antes de comenzar a rodar la incipiente Sociedad nos reunimos en el Colegio de Médicos de Valladolid, donde se pergeñaron los primeros Estatutos y, además, tuvimos una asamblea, especial por el marco incomparable en que se desarrolló: el Monasterio cisterciense de San Pedro de Cardeña de Burgos, que recuerdo particularmente porque durante todo el camino estuvo nevando y volví a Salamanca, sólo, en coche, con fiebre de 39º. Todos estos acontecimientos se mezclan en mi memoria y me producen una especie de nostalgia, junto con la satisfacción de una labor cumplida, que hoy se ve recompensada por una asociación de jóvenes traumatólogos de enorme preparación científica y dedicación profesional, y lo que es más importante: con una inquietud y espíritu investigador encomiables.

La Jornada Fundacional tuvo lugar en Valladolid, en el Salón de Actos del Colegio de Médicos, en la calle de la Pasión, muy cerca de la Plaza Mayor, el 28 de abril de 1973, con una Mesa Redonda sobre “Patología discal lumbo-sacra”, moderada por el profesor Palacios Carvajal. El acto solemne de inauguración se llevó a cabo en el Salón principal de la Diputación Provincial, donde nació Felipe II, que quedó reflejado en una fotografía en la que aparecemos todos los participantes.

La segunda reunión se celebró en Salamanca, el 25 de mayo de 1974, en el Salón de Actos del Colegio de Médicos, y a mí me correspondió el honor y la responsabilidad de organizarla. La mesa redonda, que versó sobre “Patología traumática de la cadera”, estuvo presidida y moderada por mi maestro, el doctor Hernández-Ros y Codorniu, la gran figura del desarrollo de la Especialidad en España a mediados del siglo XX, junto con el Dr. Vicente Sanchos Olmos –que continuaron la senda iniciada años antes por el Dr. Manuel Bastos Ansart, en el primer tercio de siglo-, y en ella se repasaron todos los aspectos de la patología traumática de la articulación coxofemoral, incluidas las “Luxaciones y fracturas del cotilo”, que desarrollé personalmente con la colaboración de mis discípulos Vicente Elías y Andrés Pámpano.

En 1976, en la Asamblea de la reunión de Burgos, fui elegido segundo presidente, y en 1979, en Santander, cedí el testigo al compañero de León, Manuel Martín López. A partir de entonces y con el esfuerzo de los sucesivos presidentes, fue creciendo nuestra Sociedad hasta consolidarse y llegar a alcanzar las altas cotas humanas, científicas y profesionales que hoy son reconocidas unánimemente y que se han visto plasmadas en las sucesivas y crecientes reuniones llevadas a cabo desde 1973 hasta la última, celebrada en septiembre de 2010, en Santander.

En la actualidad me encuentro alejado de toda actividad profesional, tras cuarenta años de ejercicio de la Especialidad en Salamanca, y aunque ejercí a lo largo de un lustro en el Hospital Clínico Universitario como Jefe de Sección, la mayor parte de mi actividad clínica y quirúrgica la desarrollé en el Hospital de la Santísima Trinidad de esa ciudad. Todo ello sin desdeñar la docencia universitaria, que desarrollé en la Facultad de Medicina; primero como profesor Adjunto de Anatomía y, después, como profesor Titular de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Desde mi jubilación, en 2002, mi tiempo lo distribuyo entre la dedicación a mi numerosa familia –tan frecuentemente sacrificada cuando estamos en plena actividad profesional- y en actividades humanísticas: principalmente en la creación plástica y el estudio de la historia y de los monumentos de Salamanca.

Y no quiero terminar sin expresar mi agradecimiento a Luis Ramos por esta oportunidad que me ofrece de plasmar unas vivencias tan lejanas en el tiempo y, también, para desear a la Sociedad una fructífera vida, y sus miembros, para que no cejen en su afán de superación diaria por adquirir nuevos conocimientos y técnicas, siempre sobre bases científicas, en beneficio de la sociedad a la que sirven.

José Almeida Corrales, ex-Presidente de la SCLECARTO Salamanca, 26 de septiembre de 2010.