Paciente mujer de 80 años de edad que consulta porque, en el último mes, sus habituales dolores se han acentuado en los muslos, sin antecedente traumático. El dolor es mecánico y no se irradia, haciéndola cojear. Una patología que no respeta edades ni circunstancias etiológicas.
Era una fractura de estrés facilitada por la curvatura del fémur. Otras veces, las más, ocurre sobre huesos sanos y no deformados sometidos a esfuerzos repetidos.
La solución al caso está disponible en documento PDF para descargar.